Los trabajadores y trabajadoras de prensa padecemos las consecuencias de una violación sistemática de convenios y estatutos por parte de empresas privadas y públicas (diarios, revistas, agencias de noticias, radios, canales de televisión, medios digitales), que contratan en negro, promueven la multitarea y la polifunción, impiden la tarea sindical y se niegan a pagar el salario mínimo necesario para afrontar la canasta familiar, en un contexto de severa inflación de precios.
En el último semestre, la precarización endémica de la actividad periodística se agravó con la pérdida de más de 2.000 puestos de trabajo, entre públicos y privados, en un contexto nacional de casi 200 mil despidos en todas las actividades. Esta pauperización afecta la calidad del trabajo periodístico y lesiona el derecho del pueblo a contar con una información plural y de calidad.
Por eso, desde la Mesa Nacional de Trabajadores de Prensa manifestamos la necesidad de alcanzar la unidad de todas las organizaciones obreras y convocamos a la lucha contra el modelo económico neoliberal implementado en el país, que sólo puede producir desempleo y más pobreza.