Un verdadero escándalo se desató en la mañana del viernes en la sala de prensa de la Casa de Gobierno, cuando Valeria Berta Zapesochny, secretaria de Comunicación Pública de la Provincia, increpó con durísimos términos a Carolina Ponce de León, periodista de exteriores de Radio Universidad. “Parecía que estábamos en una cancha de fútbol”, graficó un colega para retratar la desagradable situación que se vivió en la agitada mañana en la sede gubernamental.
Esto motivó un fuerte repudio de la Asociación de Prensa de Tucumán (APT), que realizó una denuncia formal ante el gobernador Juan Manzur para ponerlo al tanto de los derechos fundamentales que fueron vulnerados, amén de las agresiones verbales por parte de una funcionaria de alto rango hacia una trabajadora de prensa.
Aparentemente todo comenzó cuando Carolina Ponce de León realizó, de manera informal, a Manzur, un pedido para que se mejoren las condiciones de trabajo en Casa de Gobierno. Así lo relata la colega agredida: “Por razones profesionales, todos los días estamos junto al gobernador, y lo único que hice en un encuentro amable y distendido, fue pedirle mayores comodidades para el trabajo diario, como conexión de internet, medidas de seguridad en los ficheros, sillas cómodas, en fin cuestiones menores pero imprescindibles para los trabajadores de prensa. Recibí una respuesta afirmativa de Manzur y la cosa quedó ahí”.
Pero esto habría desatado la furia de Zapesochny, quien cuando comenzó con los insultos el viernes, dijo que nadie puede pasar por arriba de su autoridad y que todos los pedidos deben ser canalizados de manera formal a través de ella. Luego se desató la catarata de improperios que dejó a todos estupefactos por el calibre de los mismos.
Lamentablemente esta situación se podría haber evitado. En caso de que el gobernador Manzur hubiera respondido a los pedidos de audiencia que la APT realizó en numerosas ocasiones justamente para avanzar en medidas consensuadas para garantizar el trabajo de la prensa en las distintas sedes gubernamentales. Nunca hubo una respuesta positiva y de esta manera la funcionaria avanzó con medidas que de acuerdo a la denuncia de la APT, vulneran el derecho a trabajar, a la libertad de prensa y el derecho a peticionar ante las autoridades. Tampoco fue posible avanzar en cuestiones delicadas y esenciales, como el reparto de la publicidad oficial, el protocolo de seguridad y los salarios de los trabajadores que están bajo la órbita de reparticiones oficiales.
Carolina Ponce de León recibió llamadas de funcionarios del gobierno para interiorizarse de la situación y ofrecer disculpas en nombre del Gobierno. La colega agradeció los gestos, pero remarcó que es Valeria Berta Zapesochny quien debe dar la cara y disculparse personalmente y de manera pública.
Además, Ponce de León, con el asesoramiento de los abogados de la APT, envió una carta documento a Zapesochny para que se rectifique de manera inmediata o bien se exponga a una causa judicial.