Desde la Asociación de Prensa de Tucumán y los trabajadores que siguen sin percibir su sueldo del mes de abril, se decidió realizar una marcha con protestas en las puertas de la emisora.
Los trabajadores de prensa se concentraron en la sede gremial de Junín 855 y desde ahí se marchó hacía la radio ubicada en Mendoza 273.
Desde la organización sindical se denuncia públicamente a pseudo empresario a cargo de la emisora LV 7, Luis Pericás y a sus cómplices nuevos por la situación que viven estos 22 hombres y mujeres de prensa. “El propietario mediático utiliza prácticas abusivas contra nuestros trabajadores en LV 7, desde el momento que no registra a ningún trabajador, incumpliendo todo el Convenio Colectivo de Trabajo y las normas de la nueva Ley de Medios”, sostienen desde el gremio de la APT.
“Exigimos que se pague el sueldo a todos los trabajadores de la radio y el blanqueo laboral a cada uno con sueldos dignos y no la miseria que abona sin que supere el mínimo vital y móvil. Desde el gremio pelearemos hasta las últimas consecuencias exigiendo que se cumpla con nuestro Convenio Colectivo de Trabajo y el Estatuto Profesional del Periodista.
“El objetivo primordial es combatir contra la precarización que ejerce Pericas en LV7. No podemos permitir que este pseudo empresario siga generando prácticas abusivas, sin aportes y contribuciones totalmente irregulares”, sostuvo el secretario general de la APT, Oscar Gijena.
Los compañeros están unidos y decididos
“Tenemos que despertar la solidaridad en los compañeros de los demás medios. Este conflicto es el comienzo de una lucha”, expresó el dirigente, al tiempo que resaltó que “estamos trasmitiendo un mensaje de unidad”.
Asimismo, repudió la actitud de la patronal que “se resiste a cualquier tipo de diálogo, que no quiere la reincorporación de los compañeros pero que tampoco paga los sueldos”.
Se lamentó, además, por los “métodos de dilatación, amenazas y llamados” con los que “busca dividir a los trabajadores”. “Que Pericás haga lo que quiera que nosotros vamos a seguir en la lucha y vamos a lograr que nuestros compañeros cobren el sueldo”, sentenció.
Pericás no es el único culpable
La situación destapó una olla que involucra no sólo al propietario de la emisora, quien es el principal responsable, sino también a los asociados que tienen participación en Lv7 y en otros medios del empresario. Sobre este punto Gijena hizo una breve reflexión y advirtió “a los socios que se pongan las manos en remojo porque vamos a dar a conocer todos los negociados que hay a costillas de la radio”.
También apuntó al poder político que pone avisos y que “aportan a una radio que tiene trabajadores en negro y 22 despedidos”. “A todos los candidatos que quieren cambiar Tucumán y al gobierno de la provincia que pongan la pauta que necesitan pero que se aseguren de que lleguen a los trabajadores”, agregó.